LOS CAMBIOS EN LA LEGISLACIÓN CONTRA VIOLENCIA DE GÉNERO CRUZ DIAZ Y SANTOS VIGIL NOTAS PERIODÍSTICAS
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
ESCUELA NACIONAL COLEGIO DE CIENCIAS
Y HUMANIDADES
PLANTEL AZCAPOTZALCO
TALLER DE COMUNICACIÓN II
CRUZ DIAZ DULCE MARIA
SANTOS VIGIL CARLOS ADRIAN
JÓVENES DE LA INVESTIGACIÓN
613
LOS CAMBIOS EN LA LEGISLACIÓN CONTRA VIOLENCIA DE GÉNERO PERMITIRÁN ESTABLECER SANCIONES: GRAUE
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
PERIÓDICO CRÓNICA
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………………….:3
DESARROLLO…………………………………………………………………………………………………..6
INTERPRETACIONES………………………………………………………………………………………..13
CONCLUSIONES……………………………………………………………………………………………14
INTRODUCCIÓN Haré referencia aquí primero al movimiento feminista en México con el fin de proporcionar el contexto en el cual se desarrollan los estudios de la mujer. En segundo lugar aportaré algunas reflexiones en torno a los estudios de la mujer en las universidades de nuestro país. El movimiento feminista de la década de 1970 se caracterizó por su espontaneidad, la espectacularidad y por la militancia de un pequeño grupo. Hubo una labor de toma de conciencia por parte de las mujeres, un intenso trabajo, llamémosle hacia adentro, tanto del movimiento como de cada mujer en lo individual y, al mismo tiempo, se llevaron a cabo acciones públicas que hacían mucho ruido y fueron extremadamente espectaculares. Un grupo de treinta mujeres era el total del Movimiento de Liberación de la Mujer en la ciudad de México en 1975. Pero, dada su capacidad de llamar la atención, por un lado, y debido también a la realización de la Conferencia del Año Internacional de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por el otro, el movimiento tenía una auténtica presencia, no digo de masas porque ésa nunca la ha tenido, pero sí con una voz propia y sobre todo con un grito que se hacía oír. Lo primordial en los años setenta era el descubrimiento de la existencia de algo que se llamó “la condición de la mujer”; el hecho de que las mujeres se percataran de su inferioridad social y surgiera la imperiosa necesidad de comunicar a la mayor cantidad de gente posible esa “noticia”, marcaron la década. Las mujeres se dieron cuenta EN LA MIRA 215 de que la subalternidad no era, pues, personal, individual, sino colectiva. Antes, cada una pensaba que sus problemas eran estrictamente personales, pero al comunicarse con otras mujeres descubrió su carácter social. Evidentemente que la forma en que cada quien iba despertando se dio de muy diversas maneras. Es preciso no olvidar que el movimiento surge en el seno de la clase media más o menos ilustrada y que, por lo tanto, frecuentemente el feminismo entró por la vía intelectual. Por medio de la razón las ideas llegaban al estómago, al corazón. Y en muy contadas ocasiones el camino fue a la inversa; es decir, del corazón, de lo sentido, de lo sufrido, a la razón. Se empezaba por querer conocer en qué situación vivían las mujeres y luego se sentía en carne propia. Es decir, las mujeres que integraban el movimiento, en general, no habían sufrido lo más brutal de la opresión machista, no habían sido víctimas de violación o golpes del marido y no peligraba su vida en abortos clandestinos mal practicados; ellas tenían la posibilidad de abortar en buenas condiciones de salud e higiene. Eso sí, todas habían padecido el hostigamiento sexual en las calles de la gran ciudad y muchas otras formas de discriminación, aunque no se tenía plena conciencia de ello. El movimiento feminista en esos años creció poco en números absolutos, pero esparció las ideas por muchos rincones, sembró semillas que años después germinaron. Otra de las características fundamentales del feminismo en esa década fue la autonomía. Se hacía énfasis en el carácter autónomo del movimiento de liberación de la mujer frente a todo: a los partidos políticos, a los sindicatos, a otros grupos y organizaciones y, también, al colectivo de los varones. No podían entrar hombres a formar parte del movimiento o participar en las reuniones. Las mujeres reclamaban el derecho a estar en ese 216 LA VENTANA, NÚM. 10 / 1999 pequeñísimo espacio sin hombres con el fin de entender mejor su proceso de concientización y crear formas de lucha propias. El movimiento feminista de los años setenta estuvo muy emparentado con la desobediencia civil, al igual que el movimiento estudiantil de 1968. No era un movimiento estructurado, con declaraciones de principios, ni tácticas ni estrategias de lucha cuidadosamente reflexionadas. Era una revuelta que se iba dando de manera improvisada y espontánea. Sin embargo, muy pronto aparecieron discrepancias sobre las distintas posibilidades que se abrían en cuanto a formas de proceder o de cómo seguir luchando. Ya en 1976 se presenta la necesidad de crear algún órgano de expresión y de comunicación, ante lo cual se manifestaron diferencias en el seno del movimiento. Algunas querían sacar una publicación, otras querían organizar un movimiento de masas. Salieron algunas publicaciones, efímeras, que pasaron como cometas por el firmamento del feminismo mexicano, una se llamó La Revuelta, otra Cihuat; pero, en realidad, ni se sacó una publicación sólida y duradera ni se formó un movimiento de masas. De hecho, es interesante señalar que la publicación que se ha mantenido hasta el presente, la revista mensual Fem, salió de unas cuantas mujeres que no estaban propiamente dentro del movimiento, sino más bien en la academia y en la cultura. El Movimiento de Liberación de la Mujer (MLM) fue el grupo más importante, sirvió para sentar las bases de la nueva conciencia feminista en el país. A partir de ahí fue creciendo y multiplicándose hacia mil y un lados durante la década de los ochenta. No es que el MLM fuera el primer grupo que existió en esta última ola de feminismo sino que, a mi modo de ver, fue el más significativo porque tuvo más presencia, más empuje, más compromiso, más cohesión y la mayoría de sus EN LA MIRA 217 integrantes han estado en la lucha durante casi treinta años, en muy diversos espacios. La década de los setenta es, pues, la época del despertar, de la toma de conciencia, de la búsqueda, a veces a tientas, y el periodo de más efervescencia, sin lugar a dudas. Las acciones, sin embargo, se limitaban a la expresión, al grito: “romper el silencio” era una consigna más que socorrida. Lo que importaba ante todo era manifestarse; poder hablar en público en distintos foros; escribir y publicar donde se pudiera; salir a la calle. Y la verdad es que pocas mujeres hacían mucho ruido. Lo que sucedió fue que, como la mayoría de los temas eran inéditos en el país, varias de las cosas que se decían sobre la opresión de las mujeres tenían un gran impacto. Fue una época en la que se puso el acento en cuestiones de la sexualidad y de sexualidad de las mujeres en particular, y ese tema es siempre candente, sobre todo cuando se trata en público y se abordan aspectos que son o parecen nuevos. De ahí también el impacto de esos primeros años. El hecho de ser un movimiento de la clase media, por un lado, y de estar fuertemente influido por el anarquismo, el marxismo o el socialismo, por el otro, llevaba consigo, en muchos casos, un sentimiento de culpa de clase que había que remediar. De ahí que se buscara el acercamiento con mujeres de las clases sociales más bajas y de que surgiera el feminismo popular que dominó la escena durante la década de los años ochenta
DESARROLLO
Se dio seguimiento a el periodico “CRONICA” para tener establecido el tema que destaco no solo en este periódico si no en muchos más.
Se hizo el análisis de cada nota periodística y se desglosa la mayor información y algunas opiniones que encontramos.
ANÁLISIS DE NOTAS PERIODÍSTICAS
Cambio de legislación contra la violencia.
SECCIÓN: Sociedad
Investigan si encapuchadas fueron pagadas
Protestan mujeres por feminicidios y 'amarillismo' de medios. sección política. 15/02/2020
NOTAS DE OPINIÓN:
Mujeres: 20 años de exclusión 29/2/20 SECCIÓN: Opinión.
La furia de las mujeres 15/febrero/20 SECCIÓN: Opinión
¡Las mujeres, a sus casas! 24/2/20 SECCIÓN: Opinión. John M. Ackerman
INTERPRETACIONES
La línea de notas que se ha seguido nos da a entender que se está buscando la solución de la problemática de los casos que hay, sin embargo no se debe soltar el seguimiento ya que es una problemática que se presenta día a día.
El abuso por parte de los hombres es un problema que se presenta a diario en varios campos, como por ejemplo en la escuela, trabajo, incluso en nuestro hogar.
El feminismo es uno de esos términos que, debido a la mala interpretación de su significante, se le suele atribuir un significado incorrecto. Hoy en día mucha gente cree en el feminismo como un movimiento cuya finalidad es favorecer a la mujer por encima del hombre, y esto, es falso. Desde el inicio de la historia de la humanidad siempre se tomaron los roles reproductivos como modelo para crear una sociedad. La mujer, al ser la única capaz de dar a luz se encargaba del cuidado de los niños y el hogar. El hombre, cuya tarea era solo la inseminación tenía tiempo para ocuparse del resto. Conforme la sociedad avanzaba se le fueron negando derechos a la mujer, como el acceso a la enseñanza, la política o el trabajo. A raíz de eso surgió el feminismo, cuyo objetivo siempre fue igualar los derechos y deberes de los dos sexos
Por este lado la Universidad busca la solución de los conflictos que se han dado a lo largo de los años.
CONCLUSIONES
El movimiento que hacen las mujeres no terminará hasta que se de justica para todas aquellas mujeres que han sufrido acoso o violencia por parte de hombres, el periódico nos ayudó a saber más sobre el tema y a conocer problemáticas que existen en la institución que estudiamos
NOTAS INFORMATIVAS
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